La ucraniana vive a dieta líquida, está casada y cree venir de un planeta lejano. A Lera la fascinaron siempre las muñecas Barbie, desde su infancia, y llegó a tener una colección de más de 50. Pero no supo detenerse ahí y decidió convertirse en una en manos de las cirugías. Aunque jura que solo aumentó su busto, las imágenes lo dicen todo. Lera atribuye su físico inexplicable a entrenar diariamente en el gimnasio y no comer, confía en que el “prana”, la fuerza vital según la tradición hindú, será su alimento. Cuando le preguntaron cuántas cirugías plásticas se había realizado, dijo: “Una sola, para aumentar mi busto dos talles. Estoy muy contenta, aunque lamento no haberme agregado más. Salvo los pechos, el resto es natural. No me hice extensión de pestañas”.